domingo, 3 de mayo de 2015

PARA LAS MADRES QUE PERMANECEN

Para las madres que permanecen, que se entregan
cada día como la cosa más natural del mundo,
para las que ríen y bailan y sienten la vida
temblar de emoción en la punta de sus dedos,
para las que entienden y consuelan sin palabras
y tienen siempre preparado el discurso más certero,

para las que lloran porque quieren ser felices,
para las que ríen porque no siempre lo consiguen,
para las que la vida hiere y aun así se obstinan
en ofrecerle una sonrisa a lo que venga,

para las que viven en hospitales,
para las que han sufrido la amputación
innombrable de perder un hijo
y han sabido resistir para contarlo,

para las que aman libremente y a lo loco
y presumen con fiereza del cariño de sus hijos,
para las que se manifiestan, gritan y luchan
y se hacen oír por encima de cualquier desesperanza,

para las valientes, las cálidas, las perseverantes,
para las que ante la duda siempre encontrarán
una buena razón de decir: adelante,

para las frágiles, las sensibles, las inflamables,
para las que logran mantener siempre encendida
su pequeña llama en medio de las tormentas,

para las madres que permanecen,
para las que están,
para las que no pudieron quedarse,

para las que son,
día tras día,
lo contrario de la soledad.


2 comentarios:

  1. Muchas gracias Oscar... siempre eres capaz de transmitir tanta fuerza y pasión en tus palabras...me ha emocionado!
    Besos, Sarah

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  2. Gracias a ti, Sarah, por ser un espejo bonito donde reflejarse.
    Besos.

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