Jessie Burton, la autora de este libro, es una joven inglesa nacida en 1982 que ha trabajado de secretaria de dirección y actriz. En una visita al Rijksmuseum de Amsterdam, le fascinó una casa de muñecas que allí se exponía y este objeto le sirvió de inspiración para tejer a su alrededor una novela inquietante, que va intensificando el relato hasta atraparnos totalmente entre escondidos secretos y misterios.
Ambientada en el siglo XVII, el personaje principal es Nella, una muchacha de 18 años, que abandona su pueblo al norte de Holanda para casarse con Johannes Brandt, un comerciante rico, atractivo y viajero de 36 años que vive en una gran casa en Amsterdam. Comercia con azúcar, un producto que llega a convertirse en principal motivo de transacción entre otros muchos productos de las Indias orientales, como Surinam.
Le ofrece a Nella como regalo de bodas una casa de muñecas, en aquella época regalo habitual entre las mujeres de clase alta, hecha de carey, peltre, madera de roble y piedras preciosas de países lejanos. Tenían unos precios astronómicos y los artesanos hacían verdaderas obras de arte en miniatura, hechas a escala, con todo tipo de detalles.
La autora de este libro, en un viaje al pasado, nos pone un espejo en el que se reflejan temas tan importantes como el peso de la religión en la sociedad con sus prejuicios y fanatismos, la homosexualidad (en aquella época denominada sodomía) castigada con la pena de muerte, el racismo y la hipocresía en unos personajes con muchos matices cambiantes, Nella tendrá que madurar rápidamente a pesar de sus pocos años, su marido pasará por situaciones más que difíciles, Marin, la cuñada aparentemente fría que oculta un volcán de emociones internas y dos criados poco comunes dan vida a una historia dramática en la que la ignorancia es la razón de tanto sufrimiento.
Una lectura envolvente de una escritora prometedora que ya está preparando una nueva novela ambientada en Londres y en la España de la guerra civil.
(Recomendado por Isabel)
(Recomendado por Isabel)
Jessie Burton |
No hay comentarios:
Publicar un comentario