Disfruto mucho poniendo cada cierto tiempo este libro en el mostrador. Tiene la capacidad de polarización de un Madrid-Barça o de unas elecciones generales. A un lado, las personas que arrugan el ceño y apartan la cabeza del disgusto ante unas palabras que en su cabeza solo suenan a insulto. Al otro, las que leen el título, miran bien la portada y una luz traviesa se enciende en su sonrisa. El texto de la contracubierta dice: «Los papeles protagonistas siempre son para ellos. ¿Y nosotras qué? La perra, la cerda, la zorra y la loba tenemos algo que decir».
Este libro se lo recomiendo a todo el mundo. Pero especialmente a aquellas personas que defienden que el lenguaje es el que es y no se puede cambiar. ¿Qué tipo de lenguaje hace que cambiar de masculino a femenino el nombre de un animal éste se convierta como por arte de magia en un insulto? Pues el tipo de lenguaje creado por una sociedad que piensa lo masculino como neutro y lo femenino como soez arma arrojadiza.
Luis Amavisca y Marta Sevilla han escrito y dibujado un libro divertidísimo que le da la vuelta a esta flagrante discriminación de género poniendo el foco en esas perras, cerdas, zorras y lobas ausentes de los cuentos infantiles y del lenguaje cotidiano por culpa de un machismo salvaje. Ellas cuatro son aquí las protagonistas. Y aunque estén un poco de bajón porque siguen sin dejarlas aparecer en los cuentos infantiles, las cuatro tienen mucho que decir. Mucho que reír. Y mucho que enseñarnos.
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