jueves, 9 de junio de 2022

CON LAS MANOS DESNUDAS

Fue una de las primeras cirujanas francesas en terminar la carrera de medicina y tener éxito en su consulta privada. Se formó reconstruyendo las caras desfiguradas de los soldados heridos en la primera guerra mundial. Luchó por el voto femenino y el bienestar de las mujeres. Ayudó a esconder y proteger a judíos fugitivos durante la ocupación alemana de París. Fundó en París uno de los primeros clubes feministas de Europa y fue la primera presidenta de la Federación Europea de Soroptimist International. A Suzanne Noël le dijeron que estaba dos veces loca: por querer ser cirujana plástica y por luchar por los derechos de las mujeres. Y su particular locura tuvo un enorme impacto en la medicina y el feminismo de su época. 

A pesar de provenir de una familia adinerada, su vida no fue nada fácil. Su primer marido murió durante la primera guerra mundial. Su segundo marido se suicidó después de que la hija de ambos muriera de gripe española. Y aun así siguió adelante con una entereza asombrosa y, si cabe, aún más combativa. 

Comparó el voto femenino con el derecho de las personas a tener un físico que les permitiera vivir en sociedad con normalidad. Entendió que las mujeres estaban sometidas a una dictadura de la imagen y que reconstruir un seno atrofiado o corregir las orejas de soplillo de un niño podía contribuir a mejorar sustancialmente la vida de la gente. Tras ver el estado psicológico de los soldados que volvían desfigurados del frente, fue una pionera en vincular la salud mental con la apariencia física y, por lo tanto, con las posibilidades terapéuticas de la cirugía estética. 

Esta novela gráfica, firmada por Leïla Slimani y dibujada por Clément Oubrerie, recrea de una manera magnífica la vida de Suzanne Noël. Una vida apasionante y admirable de una mujer que abrió caminos en el mundo de la medicina, de la cirugía plástica y de los derechos sociales para las mujeres. Que dignificó y humanizó la práctica de la medicina y, poco antes de morir, centró sus esfuerzos profesionales en operar a los presos supervivientes de los campos de concentración alemanes para borrar cicatrices, números tatuados en las muñecas, quemaduras y secuelas físicas de cualquier tipo. 





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