lunes, 15 de marzo de 2021

LOS INCURSORES

Cuando una señora mayor, con el ganchillo en el regazo, se sienta en su butaca junto al fuego en una tarde oscura de invierno y empieza a contarte una historia, el tiempo se detiene. Y si la historia habla de unos seres diminutos que viven en los subsuelos de las casas y se alimentan de las pequeñas incursiones que hacen a la despensa y a la cocina cuando nadie está mirando, la imaginación de cualquier niño rompe todas sus ataduras y se lanza a correr desbocada campo a través en pos de más aventuras. 

Por supuesto, cuando te cuentan una historia tan extraordinaria como esta, tienes siempre dos opciones: creértela o no creértela. Un consejo: a las señoras mayores que se sientan contigo junto al fuego con el ganchillo en el regazo siempre es más divertido creerlas. Y hacer caso de los latidos de tu corazón, que a menudo se ponen a brincar como locos mucho antes de que la cabeza ordene adecuadamente las palabras y las entienda. 

Los incursores existen, claro que sí. ¿Cómo explicar si no la desaparición constante de ciertos pequeños objetos de una casa? ¿Qué pasa con los clips, los imperdibles, las gomas de borrar y los lápices y todas esas cosas que los padres están cansados de comprar una y otra vez? ¿Adónde van las horquillas y las monedas de un céntimo que dejas en la encimera? Está comprobado que si dejas de abrir un cajón el tiempo suficiente nunca te lo encontrarás como lo habías dejado. Y la respuesta no está en la magia ni en el olvido, sino en unos seres diminutos, que, como tú y como yo, ríen y juegan y se preocupan, toman el té y aprenden a leer, pero tan tan tan chiquititos que duermen cómodamente en una caja de puros. 

Esta novela está maravillosamente escrita y además rebosa encanto, gracia y humor. Gracias a la chispa de la mejor ironía británica, estos seres diminutos están más vivos y tienen más personalidad que muchos otros personajes "grandes" de novela. Es un canto al esfuerzo recompensado. A la perseverancia y el ingenio. Y esta edición preciosa de Blackie Books no hace más que añadir atractivo a este clásico que voy a recomendar mucho a niños y niñas de entre nueve y doce años. Y a adultos que, como yo, piensen que hacerse una alfombra con papel secante o una cómoda con una caja de cerillas son ideas sencillamente inigualables.  



2 comentarios:

  1. ¿Sabías que hay una película del estudio Ghibli sobre este libro? Se llama Arrietty el mundo de los diminutos. Preciosa.

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    1. Sí, pero no la he visto. Tengo muchas ganas, me han hablado maravillas.

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