Empezó como si nada.
Una anécdota curiosa, de esas que te hacen reír, o temblar, o dar gracias. Y luego el impulso natural de escribirla. Para vivirla de nuevo. Para compartirla. Y luego otra anécdota. Y otra. Y otra. Y al cabo de un tiempo, también como si nada, surgió la idea de meterlas todas en un libro, ponerle imágenes y ver qué pasa. Como cuando uno cierra los ojos y pide un deseo.
Y aquí está ese deseo. Acompañado por las ilustraciones de mi amiga Rocío Mendoza.
Y yo, como niño con zapatos nuevos.
Enhorabuena por el libro Óscar. Me ha encantado. Preciosas anécdotas escritas con gran sensibilidad y sobre todo con un ingenio lleno de talento. ¡Deseando leer más cosas tuyas!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias!
ResponderEliminarHola Oscar,
ResponderEliminarEstuve ayer en la librería y me lleve tu libro, ya lo he acabado es exquisito delicado, tierno y divertido. Mil gracias por escribirlo. Bea
Muchas gracias, Bea. Me alegra mucho que te haya gustado. ¡Abrazos!
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