
Así me encontré con Guille, ese niño de ocho años que quiere ser Mary Poppins, protagonista de "Un hijo", que primero me intrigó, luego me enamoró y al final me emocionó hasta las lágrimas. ¿Cómo ha conseguido Alejandro Palomas recrear tan bien la voz de ese niño, que se expresa exactamente como si tuviera ocho años? Me ha maravillado el dominio de ese personaje que se adueña de todo el relato, sin olvidar a los demás protagonistas de esta historia, que se inicia con una intriga sobre la madre, que nos desorienta respecto al padre, que recrea el ambiente en una escuela con niños inmigrantes de otras culturas tan ajenas a la nuestra y nos hace reflexionar, abrir nuestras mentes y contemplar otras vidas, algunos de los principales méritos de la buena literatura.
Un valor añadido es su accesibilidad para ser leído por los niños y un inconveniente son sus 288 páginas, que no son reales porque sus márgenes y espacios han dado una apariencia falsa de libro largo. Me gusta recomendarlo a niños y adolescentes lectores pero me encuentro con la dificultad de que ven un libro en apariencia destinado a los adultos cuando no es así, creo que sus potenciales lectores no tienen edad.
(Recomendado por Isabel)
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