jueves, 27 de junio de 2024

(H)AMOR 9 AMIGAS

Espacio seguro. 
Quédate siempre con quien sea espacio seguro para ti. 

Para mí, espacio seguro son las personas capaces de arrojarse a la vulnerabilidad y convertirla en algo bello que enseñar a los demás. Me admira la valentía de eso. La kamikaze valentía de confiar en la bondad ajena, en que la naturaleza humana tiende más a la caricia que al golpe, al halago que a la crítica. El mundo se derrumba y el odio gobierna países y continentes, pero dos amigas se miran en silencio, ponen una canción (oh, Dolores O'Riordan) y de repente todo se ajusta y resplandece en los temblores sísmicos que las unen. 

Espacio seguro es la sensibilidad preciosa y profunda de Elisa Coll cuando describe el poder de las canciones. 

Este libro coral, el noveno de una serie sobre los distintos tipos de amor que nos unen, trata sobre los espacios que ocupan las amistades. Sobre cómo las parejas a veces expulsan la intimidad de otras relaciones no regidas por el sexo o la convivencia, pero igual de importantes. O más importantes, a veces. Nos seguimos educando y seguimos viviendo todavía en la jaula del amor romántico como única relación profunda posible, siempre por encima de cualquier otro tipo de relación. Esa primacía total de la pareja sobre las amistades crea burbujas que, al estallar, a menudo nos dejan la vida sin puntos de referencia. Tu pareja podrá ser tu apoyo, tu confidente, tu amante y todo lo que tú quieras, pero nunca será tu red. Y sin red la vida siempre es más difícil, más dolorosa, más vacía de belleza y de propósitos. Y se acaba antes. 

Espacio seguro es saber que en los peores momentos, como dice la canción, you'll never walk alone.

Se habla del duelo cuando se rompe una pareja. Pero ¿y del duelo cuando se rompe una amistad? ¿O cuando sientes que se enfría, se aleja, y no sabes qué hacer para evitarlo? Como con las parejas o los familiares, se pierde un tono en la mirada, un calor en los abrazos, todo un lenguaje hecho de recuerdos y bromas con su propia gramática y sus normas secretas. 

Espacio seguro son las personas que saben que perder una amistad a veces es como perder un padre o una pareja. Y que están ahí para recordarte que tienes derecho a ese duelo. 

Los textos de este librito tratan sobre el amor como un viaje hacia lo distinto que hay en la otra persona, hacia lo que nunca seremos. Hacia el misterio inasible y la casa infinita que la persona amada habita y en la que deseamos entrar para visitarla, pero nunca para habitarla. Habitarla sería poseerla, sería romper la cualidad inalienable que hace que ella sea una persona única, entera, libre y distinta. Sería entender el amor como conquista, como posesión y como violencia. El amor como lo han entendido generaciones y generaciones de hombres y mujeres a lo largo de los siglos: ese contrato que te castra para prometerte una estabilidad a costa de tu singularidad y tu independencia. A costa de tu identidad y de tu libertad. 

Espacio seguro es la persona que te quiere a su lado porque te elige, no quien te necesita a su lado porque depende de ti y quiere que tú también te ates a su dependencia. 

Me ha encantado leer sobre el amor de las amigas, a mí que no he tenido amigos hombres desde la adolescencia. Ese amor como un espacio sin tutelas, sin juegos de poder, sin celos ni desconfianzas ni sumisiones. El amor como un espacio de igualdad radical que cultiva esos momentos en los que alguien puede ser para ti «casa y catedral, un rincón mullido para los días en que simplemente llueve». Un amor para huir de las relaciones basadas en el poder y la posesión, y no caer en pretender «reducir el misterio de la otra a una extensión del yo para así controlar la ansiedad que nos produce su diferencia». 

Espacio seguro es la gente que se permite amar sin etiquetas y sin jerarquías. Esas amigas que han sido parejas y que entienden que saber transformar el amor para no perder el vínculo es una disidencia que produce un orgullo infinito. 

Cuántas veces hemos amado (nos han enseñado a amar) desde la carencia. Desde la ansiedad por llenar a toda costa un vacío impronunciable. Contra esa emoción que nos destruye, el amor de las amigas es el sentimiento que libera, no el que ata. Contra el amor como ideología y como fe, como pilar que sustenta la vida productiva capitalista, el amor de las amigas es la red flexible y alejada de los dogmas que salva del dolor que provoca tener que encajar en las jaulas de las relaciones tradicionales. Contra los apegos feroces de las parejas y las familias tradicionales que imponen relaciones obligatorias, los apegos alegres y libres de las amigas dan libertad. 

Brindemos por el amor de las amigas. Y por la libertad de vivir en espacios seguros. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario