Si alguien tiene alguna pregunta para Jandro, el nombre que le daba su madre, este libro siento que responde a todas. En mi opinión, es su libro más importante.
Hace siete años, buscando en nuestra librería libros para recomendar para el Día de la Madre, me encontré con su libro Una madre. No había leído nada de Alejandro Palomas y me lo llevé a casa para leerlo. ¡Me lo pasé en grande! Me divertí tanto con las anécdotas de Amalia, la madre, con los perros, las hermanas... ¡Y Fer! Ese año fue mi libro favorito, no dejé de recomendarlo a todo el que venía a buscar un regalo para su madre.
Seguí leyendo cada libro que publicaba, El tiempo que nos une, Un hijo, Un perro, Un amor, y le pedimos venir a nuestra librería para presentar Un perro. Fue un placer conocerle, yo sentí su ternura, su vulnerabilidad. Leyendo este nuevo libro suyo he descubierto su humildad y su categoría humana, también que tenemos cosas en común, nos gusta Jeanette Winterson, a quien él ha traducido y que considera una de sus escritoras favoritas. Mi relación con los libros se parece a la que él describe con La historia interminable o El acoso moral. A mí también me salvaron de una infancia desgraciada, a diferencia suya el infierno lo tenía en casa y mi colegio era mi salvación.
En la presentación de "Un perro". |
Soy parte de ese 84% de lectoras que tiene Alejandro y también del 20% de mayores de sesenta años. ¡Este año cumplo ya ochenta, lo que me acerca a la generación de esa madre maravillosa que tanto le envidio, un gran privilegio el suyo! En tantos momentos de dificultad como la vida nos ofrece, contar con la ternura y el amor incondicional de una madre sin duda debe de ser algo inestimable. También comparto la falta de rencor, el placer del silencio y ese miedo de la madre a abrazar por temor al rechazo.
¡Cuántos temas importantes se abordan en este libro, sencillo de leer y profundo en su contenido! El maltrato en todas sus dimensiones, desde el acoso escolar, el desprecio por ser diferente, hasta la violación por parte de un profesor, y las repercusiones cuando llega la vida adulta, la somatización de los problemas traducidos en enfermedades.
El personaje de esa madre me sedujo hace años y ahora, al conocerla un poco mejor a través de las palabras y el amor de su hijo, me ha ayudado a reflexionar acerca del maltrato en todos sus matices. Aunque aquí sea un hombre quien lo ha sufrido, y siempre habrá que agradecerle cómo lo ha explicado, con frecuencia las víctimas son en su mayoría mujeres y niñas, y suelen detectarlo cuando ya es tarde. Fue el caso de su madre. En los inicios suele empezar por la indiferencia, dejar de considerar al otro, que ya es maltrato. Luego suele venir el desprecio, lo que provoca la pérdida de la autoestima, y a partir de esa situación de sufrimiento, el poder de la fuerza moral o física suele crecer hasta la violencia más devastadora.
A mí, como a Alejandro, los libros me han salvado en tantas circunstancias. Pasar la mayor parte de mi vida, desde los trece años, en compañía de escritores, descubrirlos, hacer que otros los lean, disfrutar del placer de acariciar una cubierta con un bello diseño... Este libro de Alejandro tiene un valor añadido: ha sido editado con amor. Esas páginas internas, la numeración y los títulos de cada capítulo en color amarillo y las páginas gráficas le dan categoría física.
Como también dice Alejandro al hablar de los libros que le ayudaron, la magia de la literatura es descubrir aquellas palabras que parecen dirigirse a una, música silenciosa, personajes y lugares que nos regalan tantas vidas nombrando aquello que nos sucede y restañando nuestras heridas. En nuestras contradicciones, cuántas veces nos descubrimos en guerra con el mundo por tantas injusticias como la vida nos depara. Leer nos hace más libres porque nos ayuda a tener un criterio, ganar experiencias, sentir que una no está sola, desarrollar la empatía. Porque, como decía Pessoa, "la literatura es la prueba evidente de que la vida no basta".
(Recomendado por Isabel)
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