martes, 19 de diciembre de 2017

NUESTROS DIEZ FAVORITOS

¡Uf, vaya año!
Recuerdo que otros años llegábamos al mes de diciembre todavía esperando la novedad definitiva, ese libro portentoso que nos hiciera vibrar y soñar y dar saltos de alegría y que acabáramos recomendando a adolescentes fantasiosos, a abueletes muy serios y hasta al típico cuñado que no lee más que el Marca. Pues este año, ya desde el mes de abril sabíamos que Tierra de campos de David Trueba iba a estar en lo más alto. Y cuando llegó septiembre, desembarcó Paul Auster y el Ferguson de su 4321 arrasó en nuestros corazones. Ya no podía haber nada más. ¡Y lo hubo! Y lo ha habido hasta hace apenas dos semanas, con, entre otras, Alba de Céspedes y Edurne Portela, dos autoras extraordinarias que han venido para quedarse. 

¿Qué requisitos tiene que tener un libro para estar entre nuestros diez favoritos? 
El primero: enamorarnos. Si no hay chispa, si no hay arrebato, pasión, sueños voladores y una pizca de locura, será muy bueno pero en nuestro podio no entra. Y después, por ejemplo, que nos hagan replantearnos nuestra visión de las cosas que nos rodean; que pongan palabras a aquello que intuimos pero que nunca hemos sabido explicarnos; que enriquezcan o maticen nuestra escala de valores o que nos vuelvan del revés durante unas horas y nos dejen cambiados, distintos, más desconcertados, más profundos o más sensibles. 

Nuestros diez favoritos de este año cumplen estos requisitos. Y muchos más.
Son magníficos, estupendos, son nuestros libros más queridos. 
¡Cosecha Benedetti!



1. 4 3 2 1, de Paul Auster (Seix Barral, 23,95€).

¡Volvió Paul Auster! Tras siete años de ausencia en las mesas de novedades, lo hizo por la puerta grande, con un novelón de 900 páginas, el triple de extenso que cualquiera de sus anteriores novelas, y con una estructura compleja y original para una historia espectacular. Todo transcurre en Nueva York, con algunos saltos a París, entre los años cincuenta y sesenta. Y a través de los principales hechos históricos de la época (el discurso de Martin Luther King, el asesinato de Kennedy, la lucha por los derechos civiles, etc.), vivimos la infancia y la juventud de Ferguson en una ciudad que parece el centro del mundo. Hay capítulos que darían para novelas enteras. Un libro en el que quedarse a vivir. 


2. Tierra de campos, de David Trueba (Anagrama, 20,90€).

Es íntimo. Es divertido. Es cercano. David Trueba se ha superado con su último libro, un homenaje a esos amigos que haces en la infancia y te siguen durante toda tu vida, pase lo que pase; un canto de amor a los padres y a la relación que el protagonista tiene con ellos, los conflictos, los tira y afloja, la ternura y la conexión más allá de las palabras, en los gestos, las intenciones o los silencios. Y por encima de todo: la música. La música como refugio y como seducción, como medio para llegar a los demás de una forma directa y profunda, la música como el camino más recto a la conexión intensa con las personas que te quieren.



3. Lo que olvidamos, de Paloma Díaz-Mas (Anagrama, 15,90€).

La madre de la protagonista empieza a olvidar cosas: dónde dejó las gafas la noche anterior, la visita de su hija para comer, quién es esa mujer que la saluda por la calle, ¿y la que la abraza nada más llegar y la mira con ojos cariñosos desde el rellano? Es una historia sobre el amor de una hija por su madre. Una madre que, poco a poco, está internándose en los laberintos del Alzheimer. Es una historia delicada. Perturba. Conmueve. Y está contada de forma tan sencilla y natural que asombra la capacidad de la autora para transmitir tanto dolor con tanta delicadeza. Una joyita secreta que duele y hace vivir. 


4. Volver a casa, de Yaa Gyasi (Salamandra, 20€).

Yaa Gyasi, escritora norteamericana nacida en Ghana, recibió una beca para visitar su país de origen y escribir una novela sobre sus raíces. Lo que más le llamó la atención de la historia de su país fue la esclavitud, destino que sufrió una gran parte de su población desde el siglo XVIII. Y ahí arranca esta novela, con dos familias ghanesas en el siglo XVIII y la historia de sus descendientes en África y Estados Unidos hasta hoy en día, con la esclavitud como hilo conductor, y el encanto de una potente e irresistible voz narrativa que nos recuerda, por su frescura y desparpajo, a nuestra querida Chimamanda Ngozi Adichie.



5. Mi prima Rachel, de Daphne du Maurier (Alba, 22€).

¿Qué es una mujer para un hombre huérfano criado entre hombres? Una mujer italiana, además, con una voz en la que siempre se esconde la risa y que es capaz de seducir hasta a las piedras. Esta obrita de arte de la autora de Rebecca, escrita en 1951, es un ejemplo de cómo contar una historia de manipulación emocional con un hilo argumental casi inexistente y una maestría impresionante. Trata sobre las expectativas que uno se hace de la gente antes de llegar a conocerla de verdad. Y de cómo la repulsión puede transformarse en fascinación sin que la realidad intervenga para nada en la mente del enamorado, entregado por completo a la lógica de su idea.


6. Esperando a Mister Bojangles, de Olivier Bourdeaut (Salamandra, 16€).

¡Qué belleza! ¡Y qué forma de amar! Después de terminar esta breve novela, uno la recuerda mecido por los bailes y las fiestas de la pareja protagonista y por el ritmo de vals de la canción de Nina Simone que da pie al título, una canción que es capaz de hacer bailar la sensibilidad de cualquiera con su mezcla de sensualidad y melancolía. El protagonista es un niño enamorado de sus padres. Enamorado de su vida de fantasía, de extravagancia, dominada por el amor y la libertad de seguir los dictados del corazón. En esa fantasía se esconde un secreto, un dolor, que sólo la imaginación más poderosa, la imaginación de Olivier Bourdeaut, puede transformar en una belleza como esta. 


7. El cuaderno prohibido, de Alba de Céspedes (Contraseña, 18€).

Roma, 1950. Una mujer baja al estanco a por tabaco para su marido y, obedeciendo a un impulso, se compra un cuaderno de tapas negras. Un cuaderno para escribir sus cosas, un cuaderno que sea como la habitación propia de Virginia Woolf, un lugar de libertad donde ser ella misma, no la madre, la hija o la esposa de nadie: ella misma, una mujer que anhela libertad. Alba de Céspedes (1911-1997) ha sido nuestro descubrimiento de este año. Un autora italiana, muy reconocida en su país y apenas conocida en España, con un lenguaje exquisito, elegante y muy incisivo a la hora de mostrar las desigualdades entre hombres y mujeres, y la constante tensión que se produce cuando dos necesidades divergentes se empeñan en buscar la felicidad por el mismo camino. 


8. Prohibido nacer, de Trevor Noah (Blackie Books, 19,90€).

Trevor Noah, el niño de oro de la televisión estadounidense, el azote de Trump, el rey de la crítica política humorística no habría nacido si sus padres, un suizo blanco y una sudafricana negra, hubieran cumplido la ley. En Sudáfrica, durante el apartheid, estaban prohibidas las uniones mixtas y la infancia y juventud de Trevor Noah estuvieron marcadas por el racismo institucionalizado y la violencia contra las mujeres que se salían de los roles de género tradicionales. Duro, sí. Pero estas memorias no sólo tratan de racismo y de violencia. También del humor que le permitió al autor sobrellevar todo aquello. Y del amor incondicional a su madre, una mujer verdaderamente extraordinaria, para quien este libro es un rendido y emocionante homenaje. 


9. Mejor la ausencia, de Edurne Portela (Galaxia, 19,90€).

Hay miedo en esta historia. Mucho miedo. Hay una madre que se pregunta si algún día su hijo será capaz de vaciar una pistola en la nuca de un asesino. Hay una niña que cada vez que su padre se acerca, tiembla y se encoge. Hay una sociedad que ve todo eso y calla, porque si hablan quién sabe si esa violencia no acabará hiriéndoles a ellos también. Edurne Portela utiliza la violencia de ETA como marco para contar la historia de Amaia, una niña que se empapa de violencia en su infancia, escapa de ella al final de la adolescencia y decide volver, veinte años después, para tratar de curar su memoria. ¿Cómo se repara la violencia? A veces (a menudo) no se puede. Pero quizá la única forma de lograrlo sea a través de las palabras. De ser capaces de contar historias como esta.


10. Una librería en Berlín, de Françoise Frenkel (Seix Barral, 18,50€).

Françoise Frenkel fue la librera de la Librería Francesa de Berlín en la época de entreguerras. Vivió el esplendor cultural de los años veinte, feliz por poder desempeñar un papel protagonista en la difusión de la cultura que ella más amaba. Con el ascenso del Nazismo llegaron los problemas. Su origen judío la convirtió en el blanco de burlas, menosprecios y boicots de todo tipo. Hasta que se vio obligada a cerrar su librería y malvender sus pertenencias para volver a París sin apenas recursos ni trabajo. Este libro cuenta esta triste etapa, y, sobre todo, su periplo extraordinario por el sur de Francia para huir de los campos de concentración. Este testimonio fue publicado en 1945 en Suiza y desapareció de las librerías pronto. Así como su autora, cuyo rastro prácticamente desapareció hasta su muerte en Niza en 1975. Este libro es, sin duda, uno de los rescates literarios e históricos más afortunados de este año.




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