miércoles, 26 de abril de 2017

UTOPÍA PARA REALISTAS

Si hubiera voluntad política internacional y amplitud de miras, con qué facilidad se resolverían los problemas gravísimos que enfrenta la Comunidad Internacional, la de todos los países que, desarrollados o no, en mayor o menor medida, tienen en su seno un núcleo de población marginal, sin recursos económicos.

El modelo de sociedad actual no se sostiene, es imprescindible imaginar uno nuevo y eso es lo que ha hecho este historiador holandés nacido en 1988, Rutger Bregman, el autor de este ensayo. Ha dividido sus planteamientos en tres grandes temas: la renta básica universal, la semana laboral de 15 horas y un mundo sin fronteras. Dicho así, efectivamente suena a utopía imposible, por lo menos a corto plazo, pero a medida que he ido adentrándome en esta nueva forma de enfocar los temas, con los datos que pormenorizadamente nos detalla el autor, con experiencias contrastadas a pequeña escala y un análisis exhaustivo del coste tan elevado, tanto económico como social, que representa la pobreza en el mundo, la mente va abriéndose a perspectivas que no habíamos contemplado hasta ahora y todo empieza a tener encaje y lógica.

Creo que este libro es un intento de poner en marcha el futuro. ¡Nada más y nada menos! Un primer capítulo muy optimista en el que nos relata a modo de gran vistazo general la evolución de la Humanidad a lo largo de los siglos nos sitúa en el momento actual con una nueva perspectiva.

Decía Bertrand Russell, uno de mis filósofos preferidos: "para ser feliz necesitamos no solo el disfrute de esto o lo otro, sino esperanza, iniciativa y cambio. No es una utopía acabada la que deberíamos desear, sino un mundo donde la imaginación y la esperanza estén vivos y activos".

Rutger Bregman ha puesto en la primera página de su libro un texto de Oscar Wilde que también define de lo que estamos hablando: "Un mapa del mundo que no incluya Utopía no es digno de consultarse, pues carece del único país en el que la humanidad siempre acaba desembarcando. Y cuando lo hace, otea el horizonte y al descubrir un país mejor, zarpa de nuevo. El progreso es la realización de Utopías".

La renta básica ya se ha aplicado en zonas pequeñas de Canadá y de Estados Unidos con resultados positivos. Para hacernos una ligera idea del coste que supone, con la cuarta parte del presupuesto del gasto militar en Estados Unidos se puede financiar esa renta que eliminaría la pobreza en todo el país. Los gastos de las guerras en Irak y Afganistán han supuesto aproximadamente entre cuatro y seis billones de dólares. Además, los beneficios que se obtienen en salud, disminución de la criminalidad, mejores rendimientos escolares, disminución de la violencia doméstica y trastornos mentales suplen sobradamente la inversión. El ejército de trabajadores sociales e inspectores burocráticos que no producen nada y que se dedican a controles podría dedicarse a otras tareas productivas.

Los beneficios de abrir las fronteras son analizados por Bregman con una claridad y una exposición de datos que deberían ser considerados en todos los foros internacionales.

Me apasiona este libro, creo en él y algún día estoy convencida de que se tendrán que poner en práctica estas brillantes ideas, ojalá sea más pronto que tarde por el bien de toda la Humanidad.



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