Recomendación de nuestra firma invitada, Patricia Bejarano.
Durante los primeros meses de 2015 descubrí, para mi asombro, las cifras de mujeres artistas que exponían o habían expuesto en galerías de Estados Unidos. Me enteré porque Matadero de Madrid realizó una muestra de carteles del grupo de artistas feministas Guerrilla Girls.
Los carteles, directos y provocadores, enunciaban hechos o se hacían preguntas tales como: "¿Las mujeres tienen que estar desnudas para entrar en el Museo Metropolitano? Menos del 5% de los artistas expuestos en secciones de arte moderno son mujeres, pero el 85% de los desnudos son femeninos".
De forma gamberra y con técnicas de "guerrilla" estas mujeres, ataviadas con una máscara de gorila, se manifestaban frente a las puertas de los museos, pegaban carteles y se mostraban molestas cuando en las listas de los mejores artistas del momento, el MoMA no incluía a ninguna mujer.
No hay que sorprenderse. El mundo de la literatura y los libros se ha parecido mucho a ese reducto exclusivo de hombres hasta hace muy poco. Afortunadamente las cosas cambian. También en el mundo de la Historia del Arte las cosas están cambiando. Y nos congratulamos.
Estamos realmente emocionados por la buena acogida que ha tenido en la librería el ensayo y libro de arte elaborado por Ángeles Caso titulado Ellas mismas. Autorretratos de pintoras. En la introducción de este libro, hecho con mucho rigor científico y una extraordinaria sensibilidad para el arte, ya se nos advierte de las cifras. En los índices de manuales de Historia del Arte Universal de todos los tiempos, los nombres eran siempre masculinos y solo en torno al 1 o 2% eran mujeres quienes aparecían dispersas entre las páginas de estas colecciones. Además, la autora nos habla sobre la convención que supone la historia, esa construcción cultural e intelectual que tantas veces es parcial y deja de lado buena parte de la realidad.
Ángeles Caso se ha tomado el tiempo y la molestia de devolver a la mujer artista al lugar que le corresponde. La ha visibilizado y, para ello, ha seleccionado una nómina de más de setenta mujeres artistas de todos los tiempos. En el índice de su libro, el 100% de los nombres son femeninos y por fin se ha hecho justicia para estas mujeres olvidadas, para estas artistas cuya calidad pictórica fue tanto o mayor que la de sus coetáneos con "barbas blancas y sombreros de copa", como ironiza constantemente Caso a lo largo del libro.
En el baile, 1875. (Berthe Morisot, autora compilada en Ellas mismas) |
La belleza de este libro reside en dos puntos esenciales: en primer lugar, en las propias imágenes, reproducciones de gran calidad de las obras presentadas. No hay dos páginas seguidas en las que no aparezca al menos un cuadro. En segundo lugar, los textos escritos por Ángeles Caso, que están cargados de admiración por las pintoras, rigor académico y un toque narrativo que le da al conjunto del libro un valor muy especial. Un libro de estas características merecía haber sido publicado por alguna editorial que le hubiera dado mayor difusión; sin embargo, ha salido adelante gracias al tesón de la autora y a la ayuda de las 1600 personas que han apoyado su publicación mediante micromecenazgo.
Gracias a este libro, consolidamos los ya conocidos nombres de Frida Kahlo, Vanessa Bell o Tamara de Lempicka y no tendremos excusa para no conocer otros que hasta ahora no nos sonaban y que a partir del pasado 2016 ya entran a formar parte de las listas de artistas indispensables. Os animo a acercaros a la librería, echar un vistazo a las páginas del libro y enamoraros de sus cuadros. El flechazo es instantáneo. Os lo digo yo.
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