lunes, 12 de noviembre de 2018

UNA POSIBILIDAD

No fue amor a primera vista. Ojeé este cómic hace unos meses y lo aparté. Con esas cabezas cuadradas, los personajes me parecían marcianos, muñecos mecánicos sin expresión. El coloreado en dos colores tampoco me parecía especialmente llamativo y pensé: bueno, después del verano lo devuelvo. Madre mía, menos mal que al final no hice caso a mi primera impresión. Qué equivocado estaba.

Empecé a leerlo una tarde entre semana en la librería. Acababa de terminar una novela prodigiosa y estaba en esos momentos de picoteo, de ver qué me encuentro, de descubrir libros sencillos, de esos que llegan en las novedades sin hacer ruido, un solo ejemplar, sin faja, sin elogios superlativos en la contra, y que se quedan tranquilamente esperando su momento en su estantería, a veces durante meses. Empecé a leerlo en el mostrador y a los cinco minutos tuve que parar. Ya no veía las páginas. Ni al cliente que acababa de entrar. Ni siquiera me salía la voz para decirle el precio del libro que había cogido. ¿Cómo es posible provocar tal aluvión de emociones intensas con unas pocas frases acompañadas de unas pocas viñetas?

"Una experiencia así te cambia la vida. De golpe, todo se desmorona y las piezas que componen tu vida quedan esparcidas por el suelo. Entonces, hay que empezar de nuevo, colocar cada pieza en su sitio. Y te das cuenta del lugar que ocupa cada una y de la importancia que tiene. Algunas piezas que creías fundamentales resulta que no lo son tanto. Y viceversa. Sin embargo, es una oportunidad única para reconstruirnos. ...nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo."

Esta es la historia de amor más profunda y bonita que he leído en muchos meses. Te remueve y te funde por dentro. Te recoge como la familia de los protagonistas, con esos brazos como ramas de árboles siempre dispuestos a sostenerte y protegerte para que nunca olvides que en su bosque siempre estás a salvo. Y conmociona por la sencilla descripción de cómo la bondad y la alegría pueden transformar una tragedia en la más bella oportunidad. 

La hija de Cris y Migue sufrió una hemorragia cerebral el día después del parto. Los médicos dijeron que tenía una posibilidad entre mil de sobrevivir. Y sobrevivió. Su nombre es Laia y esta es su historia. 



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