
"¡Espera, Lenny! ¿Seguro que te quieres quedar a la cena?"
¿Y tú, lector? ¿Qué piensas? Sí, tú, niño o niña, estés donde estés y seas quien seas, ¿qué piensas? ¿Debería el bueno de Lenny quedarse a cenar? ¿Son de fiar estos comensales tan alegres? ¿No te parecen... un poco demasiado alegres?
Según lo que decidas pasarás de una página a otra del cuento y verás qué sorpresas esperan a Lenny en la cena de gala más glamurosa, excitante, salvaje y divertida que te puedas imaginar.
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