Acabamos de recibir la segunda edición de Cartas al silencio, mi pequeño libro de poesía, y, además de la evidente felicidad (perpleja felicidad) por haber agotado la primera edición en apenas dos meses, me hace mucha ilusión haber podido incluir en ésta un CD de improvisaciones al piano grabadas en mi piso en mis ratitos libres. Va dentro del libro por el mismo precio, y para aquellos que hayáis comprado la primera edición, os daremos un CD suelto de regalo. Así veo juntas, en un mismo espacio, mis dos humildes vocaciones artísticas. Y aprovecho para daros las gracias a todos los que leéis esto, a los que habéis leído el libro o tenéis ganas de leerlo (y también, por qué no, a los que no lo leeréis) por el apoyo invisible y visible, por la curiosidad, por compartir ese humilde amor por las palabras que se convierten en heridas que se convierten en recuerdos que se convierten en promesas que se convierten en razones para vivir.
Oscar, estoy emocionada, conmovida leyendo tu libro con tu música de fondo. No puedo expresar con palabras lo que siento tan bien como tu lo haces. Pero llenas los huecos de ternura de mi vida, con una caricia de palabras maravillosas. Palabras que humildemente yo también escribo en mis momentos de soledad para ese ser que no existe, pero que si existiera movería las cuerdas de mi corazón con un andar lento y pausado, como de estar por fin en su sitio, de estar en casa.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu ternura, sensibilidad y belleza
Petra
Muchas gracias Petra. El conmovido soy yo con tu comentario. Tienes razón, hay ciertas personas, reales o imaginarias, que tienen la magia necesaria para llevarnos de vuelta a casa.
EliminarUn abrazo,
Óscar.