Ya está aquí, ya está aquí, ¡nuestro día!
¿Qué tendrá el día del libro?
Para los que no aman los libros, nada, imagino. Hoy será un jueves de abril como otro cualquiera.
Pero para los demás, para nosotros que no podemos vivir sin ellos, ¿qué tendrá?
No es como el día de la madre o del padre, y ni mucho menos como el 14 de febrero. No celebra a una persona ni a un sentimiento. Celebra un hábito, una pasión, una fuente de placer y de conocimiento.
Cuando la gente regala libros el día del libro, en el envoltorio está metiendo un mensaje de contrabando, un mensaje que dice:
tú eres como yo, vives vidas que nadie conoce porque lees, sabes cosas que nadie más sabe porque lees, y da igual que otros lean los mismos libros que tú, nunca leerán exactamente la misma historia porque al mismo tiempo que tú lees un libro, el libro también te lee a ti,
tú y yo somos de los que viven en los libros ese final glorioso para una pasión que nuestra vida nunca tuvo y también esa derrota inevitable que nos consuela de alguna decepción que hayamos sufrido,
tú y yo sabemos que ciertas historias significan mucho más de lo que parecen, y a veces un personaje de novela es capaz de enseñarte cosas que nunca aprenderás de nadie que conozcas,
tú y yo sabemos que los libros rompen fronteras y acortan distancias, desafían injusticias y siembran libertad,
tú y yo sabemos que los libros pueden hacernos mejores personas y sacarnos a bailar y retorcernos la tristeza y besarnos en la boca, pueden hacer saltar el mundo en pedazos o colocar con delicadeza la pieza que siempre le faltó a nuestro puzle,
tú y yo sabemos que los libros nos salvan, sí, de cualquier cosa, los libros nos salvan y regalarlos es la mejor forma de celebrarlo.
¡Feliz día del libro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario