Un delicioso relato que inaugura Nórdica Infantil, una editorial que se precia por la exquisitez en la publicación de sus libros.
La autora Maria Parr y unas preciosas ilustraciones de Zuzanna Celej recrean el mundo de Tania en Val de Lumbre, un valle paradisíaco en medio de montañas nevadas donde hay cabañas de viviendas tuteladas para mayores, un camping donde no se admiten niños porque hacen ruido, un bosque encantado, la ciudad a 63 kilómetros de distancia y donde, sobre todo, está Tania, con rizos pelirrojos que a veces nos recuerdan a Pippi Calzaslargas.
Tania vive con su padre porque su madre tiene un trabajo muy interesante a muchos kilómetros, relacionado con el calentamiento global de la Tierra y sus efectos en el polo Norte. Vuelve a casa de vez en cuando y entonces es una gran fiesta, pero no por eso Tania deja de echarla de menos. Para mitigar la nostalgia tiene a su padrino Gunnvald de 74 años, con quien es feliz compartiendo los trineos que fabrica y que ella prueba arriesgando muchísimo su integridad física.
Gunnvald esconde una vida anterior que no le ha contado a Tania y, de pronto, ocurren muchas cosas que desvelan situaciones insospechadas, acercándonos a unos valores que la sociedad actual nos pone en disyuntiva: los afectos filiales, su vulnerabilidad, la lealtad, la necesidad de afecto, de ternura...
Un libro ideal para regalar estas Navidades, sus 236 páginas se leen con fruición y sus lectores, como Tania, pueden tener diez años o noventa y nueve. Yo lo he disfrutado mucho y tengo setenta y dos.
(Recomendado por Isabel).
No hay comentarios:
Publicar un comentario