miércoles, 12 de abril de 2023

EL TIEMPO DE LAS MOSCAS

Inés y la Manca salen de la cárcel con el loable propósito de no volver a entrar en ella. Para lograrlo, unen sus esfuerzos para crear una empresa con una doble actividad: fumigar e investigar. Inés fumiga y la Manca investiga. Porque nada está totalmente limpio si se busca a fondo. 

Inés es fría, calculadora. Debe su actitud pesimista a la certeza madurada durante años de que, aunque todos somos iguales ante la ley, con dinero algunos son más iguales que otros. En especial, que otras. Está harta de un sistema y de unas instituciones ante las que resulta inútil reclamar nada, y donde las responsabilidades se diluyen y no terminan siendo de nadie. Se siente "despreciada, cornuda, malquerida". Pero eso va a cambiar. 

La Manca es paciente, imaginativa. Nunca tuvo hijos ni se le pasa por la cabeza tenerlos. Le gustan demasiado su libertad y las mujeres como para pensar en comprometerse con una responsabilidad así. También le gusta investigar las vidas de los demás, especialmente las de esos maridos que no son de fiar y que pretenden irse de rositas en los divorcios. Pero lo que más le gusta es un secreto. Un secreto que por las noches la hace temblar. 

Esta estupendísima novela de la argentina Claudia Piñeiro está punteada de de intervenciones de un coro de mujeres, al estilo griego, que comentan en asamblea la evolución de la historia, las emociones de los personajes. Cada capítulo "asambleario" viene introducido por citas de la Medea de Eurípides, y las mujeres van dialogando de corrido con las ideas de Simone de Beauvoir, Margarite Duras, Rebecca Solnit, Vivian Gornick, Natalia Ginzburg, vamos, el parnaso feminista del siglo XX, y debaten sobre la discriminación positiva, la cultura de la cancelación, los estereotipos de género, la relación entre madres e hijas, la literatura de mujeres, los amores tóxicos, la cuestión trans, la moralidad de la justicia o del asesinato. 

El tema central de este policial sin reglas es quizá la relación entre madres e hijas. La difícil, espinosa, accidentada, laberíntica relación entre madres e hijas. "El parto no puede negarse. La maternidad sí". Es algo cultural, más que biológico. El vínculo de después. Esa devoción. Ese estar ahí, siempre, para todo. Esa condena. La maternidad, esa "trampa vitalicia". Una hija es para toda la vida. ¿Responsabilidad o esclavitud? ¡Amor! ¿Y si el amor fracasa? ¿Con qué mimbres sujetamos el vínculo? A veces basta que tu madre haga algo inaceptable para cortar. Pero tiene que ser muy inaceptable. Totalmente inaceptable. Tan inaceptable que seguir viéndola como madre resulte inconcebible. Tan inaceptable como matar a la amante de tu padre. 

Pero Claudia Piñeiro se atreve con todo. Por ejemplo, con la eutanasia: Si alguien, con plenas facultades y tras meditarlo largo y tendido, ha decidido que no quiere seguir viviendo, quién es una para cuestionarlo. O para impedirlo. Quizá lo cruel sea eso: tratar de evitarlo. Y colaborar en el proceso sea un acto de piedad. O de compasión. Y de valentía. De valentía, sí. 

Y es que "cada dolor es diferente. Hasta habría que inventarles distintos nombres. El dolor porque te dejan, el dolor porque te mienten, el dolor porque se muere un hijo, el dolor porque te quedaste sin trabajo, el dolor porque te dicen que vas a estar presa quince años. Una palabra no debería englobar a todos los dolores". 

"El azar se riega, se abona, se cosecha o se marchita". Y a eso se dedican Inés y la Manca. A abonar el azar para que no se marchite y les florezca en una nueva vida libre de las desgracias y malas elecciones que las llevaron a la cárcel. El tiempo de las moscas es una novela sobre solidaridad femenina, sobre mujeres que se ayudan para salir adelante. Una novela fina y simpatiquísima, con una ironía ruda y oscura, que se disfruta a toda mecha y con la risa puesta. 

(Y si alguien se queda con ganas de más, como me pasó a mí, que sepa que la primera novela de Claudia Piñeiro, Tuya, cuenta cómo Inés llegó a la cárcel y que maldades y torceduras la llevaron a tomar un camino que nunca habría imaginado). 





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