jueves, 8 de abril de 2021

LAS LEALTADES

Todas las relaciones se basan en la lealtad. O, al menos, en una cierta idea de lealtad. Porque la lealtad se puede entender de muchas formas. Hay parejas para las que la lealtad consiste en compartirlo todo hasta tal punto que se olvidan de que su individualidad existe fuera del otro. Hay otras que consideran que la deslealtad sólo es un problema cuando deja de poder mantenerse en secreto. La lealtad rige cualquier vínculo afectivo y define nuestra forma de vivir en sociedad. Y, aunque hay tantas formas de entenderla como tipos de relaciones en el mundo, muchos de sus códigos se repiten una y otra vez y nos permiten entendernos desde el primer momento sin necesidad de firmar contratos llenos de cláusulas. 

En esta novela de Delphine de Vigan, elegante y terrible, Théo es un chico de doce años cuya lealtad hacia sus padres consiste en protegerlos de las miradas ajenas. Proteger la dejadez vital de su padre de la mirada rencorosa de su madre. Y protegerlos a los dos de la preocupación de sus profesores, aunque ese encubrimiento lo lleve directo a una soledad aterradora. En torno a este chico pálido y tímido, hermético ante la curiosidad de los demás, orbita el resto de personajes: dos parejas que esconden secretos inconfesables, su mejor amigo, dispuesto a asomarse a lo prohibido con tal de acompañarle, y su profesora, que arrastra un pasado que nunca deja de perseguirla. 

Delphine de Vigan escribe sobre los secretos. Sobre cómo compartirlo todo puede llegar a anular tu independencia, tu libertad y hasta tu identidad. Sobre cómo ocultar ciertas cosas puede llevarte a traicionar la confianza y el pacto implícito sobre el que se sustentan todos los vínculos afectivos. ¿Hasta dónde llega nuestra lealtad? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a ser cómplices del otro? ¿Hasta dónde estamos comprometidos a seguirlo, protegerlo, cubrirlo o encubrirlo? Todos escondemos algo innombrable susceptible de revelarse un día y poner a prueba la lealtad de las personas que nos rodean y obligarles a asumir tu vergüenza como suya si quieren quedarse a tu lado. 

Me encanta la capacidad de Delphine de Vigan para describir, con muy pocas palabras, los mecanismos de nuestra vulnerabilidad. Bajo una luz tamizada y delicada, nos muestra en toda su terrible crudeza la fragilidad que escondemos a los demás y a nosotros mismos y la lealtad necesaria para sostener nuestros inestables vínculos con los demás. 



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