lunes, 11 de febrero de 2019

LA CONQUISTA DE LOS POLOS

Sientes el frío subir por las piernas, escalofríos como culebras diminutas que se alimentan del calor de tu cuerpo. Resbalas por el hielo, el inmenso desierto de hielo que te congela el cuerpo y te desboca el corazón. Todo es frío, calma, muerte. Pero ahí está: el desafío, la meta, la gloria. El privilegio de ser el primero, el primero de los hombres en alcanzar lo inalcanzable, lo ignoto: el polo.

A través de las páginas de este libro sientes todo lo que sintieron aquellos exploradores míticos (Franklin, Nansen, Amundsen, Shackleton, Scott). Hombres tenaces que desafiaron los mayores rigores de la naturaleza en su afán por llegar allí donde nadie había llegado antes. Se convirtieron en referentes nacionales, eran recibidos como reyes a la vuelta de sus expediciones y durante la fiebre de las exploraciones polares (desde principios del siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX) se convirtieron en auténticos héroes románticos. Todos los hombres temerarios querían ser como ellos, todos ansiaban ser los primeros en llegar al polo.

Quizá nunca pasaron de moda, pero en los últimos años parece que asistimos a una explosión del interés por estos exploradores árticos. En 2016 se descubrieron los restos del Terror, el barco del Capitán Franklin cuya expedición se había perdido sin dejar rastro y de la que no se había vuelto a saber nada desde 1846. En 2007, Dan Simmons ya había escrito una novela apasionante y fantasmagórica sobre el tema, titulada Terror, que AMC ha convertido recientemente en una serie de éxito. La editorial Volcano publicó hace un año el relato espectacular de la expedición al Polo Sur del almirante Richard E. Byrd en los años treinta, titulada Solo. Y sobre todo, los libros de Javier Cacho, experto en expediciones polares, editados por Fórcola, son un tesoro de obligada lectura para todos los amantes de los fríos extremos y las aventuras arriesgadas.  

Este libro se añade a toda esta estupenda bibliografía con un texto de Jesús Marchamalo que me ha transportado a esas tardes de niño en las que leía a Salgari después del colegio, y cabalgaba las olas sediento de aventuras y gloria. Y he disfrutado enormemente de las preciosas ilustraciones de Agustín Comotto, cuyo trabajo ya conocía gracias a 155, su magnífica novela gráfica. Como siempre, Nórdica ha editado un libro impecable. Adictivo, instructivo, bonito en cada detalle: una obrita de arte.



1 comentario:

  1. ¡Qué interesante recomendación! Y qué gran trabajo hace Nørdica con las novelas gráficas, unas ediciones espectaculares. Gracias :)

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